Un recuerdo, uno solo, inhibe mis pasos
en noches de luna hechicera;
¡ay! qué desamor me has legado, qué ira,
si ni el viento al mover los pastos
te nombra, y triunfaron las primaveras,
el manzano en flor, la golondrina…
Pero mi sauce patagónico tendió lazos
que tu nunca romperás.
Exaltábase mi espíritu bajo su amplia copa,
dulces sueños sus follajes engendraron,
mas como nubarrón que anuncia la tormenta
el anatema las sombras suspiraron.
¡Ay! cómo ansío que tu alma regenere
en el ciclo redentor.
No todas mis huellas toleran recuerdo
ni todos los juegos, consienten al juego;
mi infancia es alegría que preservo
de danzar bajo el árbol protector,
mas tu sino es yugo que me embiste
con agónico furor.
¿Fue tu muerte elegida mera brisa del peñón?
El arma empuñada ¿sentencia de la historia?
No hay lápida alzada en tu memoria,
ni sentencias que las brisas expiaron -
¡Suelto las cadenas y renace el esplendor!
La libertad reconquistada...
de vivir en mí.
© Silvia Evelina, Buenos Aires, Argentina, 2011.
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Hola Sylvia. Mandarte un abrazo desde el Norte y felicitarte por tus poemas.
ResponderEliminarMi sauce patagónico me ha emocionado, dices tanto... y Caprichos también es una delicia.
No se había actualizado en mi blog, por eso ha tardado.
Cariños hasta esa Argentina que siento mía. Soco
¡Hola Soco! Muchas gracias por tus palabras ¡uno hace lo que la Musa presta! A veces está distraída...jajaja!! Suelo emcionar de modo triste, parece que es mi estilo... o la vida...En cambio, en tu espacio encuentro solaz y belleza.
ResponderEliminarEs cierto, los enlaces están tardando más en actualizarse, aquí ocurre lo mismo.
Y cariños hasta España, que adoro!
Sylvia***
Hola Silvia, esta poesía es muy fuerte, muy poderosa...me quedo sin palabras...
ResponderEliminarAbrazos, Delia
Hola querida Delia, gracias por volver. Te cuento que he cambiado una palabra del primer verso, para que no suene tan fuerte!
ResponderEliminarPero son cosas de la vida, poetizadas...
Beso!
Sylvia,
ResponderEliminarme encanta el poema y se nota que escribes desde muy dentro. Quiero comentarte que tengo problemas para visualizar correctamente tu blog en mi pantalla aparece con la letra muy pequeña.
Un abrazo enorme y sigue deleitándonos con tus palabras.
¡Hola Martha! No puedo evitar escribir 'desde dentro'...Es mi sino... Mi fuente de inspiración, allí donde quizo alojarse la Musa! Cuando la quiero echar y ser objetiva, ser 'el otro', ella se mufa y calla ¡caprichosa!
ResponderEliminarGracias por el dato de la letra, suele ocurrir me dicen, veré que dice Google...
Abrazos enormes para tí.
¡Hola de nuevo a los que casi no pudieron leerme!
ResponderEliminarYa arreglé el problema de la fuente demasiado pequeña. Resulta que estaba en tamaño 8, pero igual no sé cómo pasó...
Abrazos
Es impresionante, me ha gustado mucho, la fuerza y determinación del anuncio final, a pesar de todo lo anterior. Besos, Diana
ResponderEliminar¡Hola Diana! Qué alegría recibir tu visita. Y sí, la poesía es como un alarido, preguntas fuertes. Pero como vos decís, el desenlace final es determinante. Ya no se mira hacia atrás.
ResponderEliminarAbrazos y nos vemos!
Preciosos tus poemas.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog