La estepa inmóvil, parda,
hipnotiza sin piedad:
matorral espinoso,
árida roca,
sed de suelo hermético -
La miro solitaria desde mi cornisa centinela.
Estepa de semblante impávido:
tus magnéticas tonalidades
enmascaran aturdimiento, ausencia,
hambre de compañía -
Desespero en altas cumbres abrasadas
por sol perenne.
¡Estepa de quietud mítica!
Suplicas fervor trascendente
arrancado de mi mismo corazón
astillado de pesadumbre -
Y yo…
lloro descalza bajo la bóveda irreal
de relumbrante azul.
Aguardaré señales del poniente
-reveladas tan sólo a mi alma afligida-
de mi amor errante en llanuras andinas.
ã Silvia
Evelina, Buenos Aires, Argentina, 2013.
Todos los derechos reservados.
Uno no acaba de ver con nitidez donde acaba el mapa físico y dónde da comienzo el sentimental; donde la aridez es del suelo o del desconsuelo.
ResponderEliminar¡Felicidades por el poema!
Pido disculpas, Francisco, por mi demorada respuesta. Me encanta el comentario que has dejado. 'Suelo y desconsuelo'. Me inspira para una nueva poesía! Mi salud me impide cumplir con lo que más me deleita, es decir, las artes y especialmente la poesía.
EliminarAbrazos, amigo!
Un mar de hierbas matiza con sus diferentes colores la inmensidad de esa estepa que conforma el horizonte, lejos, recto, mudo en su grandeza. La estepa, maltratada por un sol abrasador, solicita de quienes caminan por ella que le ayuden a solicitar de la Naturaleza que se calme el calor, que se apegue un poco la luz... Excelente poema, Sylvia.
ResponderEliminarUn gran abrazo, querida amiga Sylvia.
ResponderEliminarMe gusta esa como oración o llamada a la madre tierra, tan enigmática en su inmensa soledad.Te dejo mi cariño con mi abrazo, Sylvia.
Soco
Gracias por este hermoso poema. Desolación, inmensidad, espera, y al final, esperanza? Me gustó mucho. Felicitaciones. Abrazos, Diana
ResponderEliminarSiempre me acuerdo de ti, veo un programa español realizado en la Patagonia, El Conquistador del Fin del mundo.
ResponderEliminarPase a visitarte y a desarte una semana con buenos logros.
Cariños
Frase de la semana:
"Todos deseamos mejorar el mundo, y todos podemos hacelo con solo empezar por nosotros mismos."
(anónimo)
Magnífica apreciación de la estepa...Con sus colores, su austeridad, su aridez...Donde conjugas estupendamente la soledad, con la perfecta definición de un lugar yermo pero nunca frágil ...me encantó.Saludos.
ResponderEliminarMe ha encantado este poema, Sylvia. Un abrazo muy fuerte
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